El flujo tenso es una estrategia logística por la que existe una constante entrada y salida de mercancías del almacén. Estas mercancías se utilizan en el mismo momento de su entrada o salida. Por tanto, la recepción de las mercancías se realiza cuando estas tienen que expedirse o se necesitan para la producción.
A través del flujo tenso se consigue una sincronización total entre los diferentes procesos de la cadena de suministro para que el producto llegue según lo requerido por el cliente final.
Normalmente, los productos suelen tener fecha de caducidad o expedición próxima, por lo que mediante el flujo tenso estas etapas de venta y distribución se producen en poco tiempo, desde horas a días.
Cómo funciona el flujo tenso
El funcionamiento del flujo tenso se produce de la siguiente manera:
- La mercancía entra para su recepción a los muelles de carga.
- Es almacenada temporalmente en un búfer o playa de almacén.
- Se consolida y se coordina su expedición a corto plazo o es derivada a una línea de producción.
En caso de que la mercancía se derive en ese último paso a la línea de producción, los operarios solo recibirán las existencias necesarias para cumplir con la orden de producción. Esto reduce los costes en que tendríamos que incurrir para almacenar las mercancías que no se necesitan en ese momento.
Características del flujo tenso en logística
Como hemos comentado, la logística de flujo tenso requiere de una coordinación perfecta en los procesos de la cadena de suministro que asegure el abastecimiento de productos en el momento en que se necesitan. Así, las principales características de este sistema son:
- Pronósticos de demanda: se debe conocer la previsión de ventas para poder dar respuesta a la demanda sin que se llegue a producir un sobrestock.
- Información sincronizada: este sistema solo puede llevarse a cabo si existe una información sincronizada en toda la cadena de suministro, sobre todo, entre los intervinientes de cada uno de los procesos.
- Coordinación de departamentos: se necesita que todos los departamentos estén sincronizados para evitar posibles ineficiencias en los procesos logísticos.
- Plazos de entrega estipulados: la información sobre las órdenes de pedido y distribución deben ser exactas, indicando dónde y cuándo se envía la mercancía con el fin de que el resto de intervinientes de la cadena de suministro puedan preparar las recepciones y agilizar estas labores de almacén.
