El término slot es cada vez más utilizado en el transporte terrestre, cuando el término es más “propiedad” del transporte aéreo e incluso el ferroviario.
Cuando se habla de “slot”, nos referimos originariamente a la franja horaria especificada que tiene un trayecto controlado de avión; una vez que se le asigna un “slot” al avión, la torre de control de destino da una reserva horaria (una franja horaria) de 15 minutos habitualmente, a la vez que le asigna una pista de aterrizaje. Si el avión no puede cumplir con el horario de llegada por cualquier motivo (habitualmente por causas meteorológicas), este pierde ese slot o reserva. Perdida la preferencia, tiene que esperar a que otros aviones dejen espacio libre para que se le asigne un nuevo slots. Perder el slot o reserva, ocasiona graves problemas para las compañías aéreas, ya que se puede poner en marcha un efecto dominó por el cual los vuelos que posteriormente debe de realizar ese avión pueden quedar comprometidos (con retraso).
Si llevamos esto al transporte terrestre, cambiando el avión por el camión, y el aeropuerto de destino por el operador logístico o industria, podemos hacernos una idea de como es posible aplicar un sistema de slots en un operador logístico para gestionar los camiones de carga y descarga, con el objetivo de optimizar los tiempos (no generar tiempos de espera a los transportistas), además de poder crear los cuadros de carga de trabajo perfectos, asignando los recursos de personal y maquinaria necesarios.
Si un sistema de gestión de horarios de carga y descarga tiene estas ventajas, ¿Cuál es el motivo por el cual los grandes operadores logísticos, grandes superficies e industria no lo implantan?
Encontraremos distintos motivos por los cuales este tipo de recursos no estén operativos; uno de ellos suele ser el desconocimiento de este tipo de aplicaciones, muchas compañías no los incluyen en sus planificaciones, perdiéndose en crear planes de trabajo, turnos de personal etc, sin tener en consideración que pueden en cierto modo “moldear” la carga de trabajo de su personal de almacén.
Otro de los principales motivos está en que precisamente no desean implantar un sistema de este tipo, ya que los primeros en ser fiscalizados son las propias empresas frente a sus proveedores transportistas. Prefieren continuar con los “viejos métodos”, donde el camión puede quedar parado esperando varias horas hasta que le asignen un muelle para cargar o descargar, sin que ello les cueste dinero.
Una de las formas más importantes de planificar los recursos que necesita un operador logístico o una empresa de transporte en sus almacenes de cross docking, es sin duda “controlar” la actividad antes de que esta se produzca, y para ello un programa de control y asignación de horarios para carga y descarga es antoja como pieza fundamental.