Los equipos de manutención son un elemento imprescindible dentro de un almacén: toda instalación logística necesita sistemas de transporte para mover la mercancía desde la zona de recepción hasta la de almacenaje y, posteriormente, hasta la zona de expediciones.
En el mercado existe una gran variedad de equipos de manutención que se adaptan a cada zona u operativa del almacén. Para elegir la solución de transporte que mejor se ajusta a cada necesidad logística, cabe conocer en profundidad las opciones disponibles.
Qué es un equipo de manutención en logística
Un equipo de manutención en logística, en su definición, es una máquina que se utiliza para transportar, almacenar, controlar y manipular materiales, bienes y productos durante los procesos de fabricación, almacenaje y distribución.
Los equipos de manutención están presentes en la gran mayoría de instalaciones, como almacenes, fábricas y centros de distribución, entre otros.
En un almacén, la función de un equipo de manutención es la de cargar, descargar y transportar la mercancía entre la zona de recepción, almacenaje, preparación de pedidos y expedición de productos. En cada área se efectúa una operativa distinta, por lo que es preciso disponer de equipos de manutención específicos que se adapten a cada necesidad para alcanzar la máxima productividad.
Los tipos de equipos de manutención en un almacén pueden distinguirse entre manuales, como, por ejemplo, las transpaletas; motorizados, como es el caso de las carretillas; o automáticos, como los transportadores para palets o cajas.
Tipos de equipos de manutención en un almacén
La clasificación de los diferentes tipos de equipos de manutención en un almacén puede dividirse en tres grandes bloques:
1. Equipos de manutención manuales
Los equipos de manutención manuales se caracterizan por estar operados únicamente por personas. La máquina más empleada en almacenes manuales es la transpaleta. Se trata de un sistema de transporte que, gracias a sus horquillas paralelas, permite sostener la carga y elevarla ligeramente del suelo para facilitar su desplazamiento.
La transpaleta es un equipo muy versátil porque se puede utilizar en múltiples operativas: desde la carga y descarga de camiones, hasta el traslado de palets y contenedores, o como medio auxiliar en las operaciones de picking.
Dentro de los equipos de manutención manuales también se incluyen los carros de picking ―indispensables para aplicar una estrategia de preparación de pedidos pick-to-cart―, las mesas elevadoras, que permiten preparar los pedidos de forma ergonómica, y las carretillas de mano para transportar cajas o bultos sin paletizar.
2. Equipos de manutención motorizados
Los equipos de manutención motorizados son aquellos que están manejados por operarios desde plataformas o cabinas y funcionan de forma motorizada.
Dentro de la familia de las carretillas elevadoras existe un amplio abanico de equipos de manutención motorizados. Mientras que la carretilla elevadora contrapesada es una de las más frecuentes debido a su elevada versatilidad, la carretilla retráctil es la preferida en almacenes con mercancía muy homogénea. Las carretillas trilaterales, por su parte, se emplean en instalaciones donde se gestiona mercancía muy variada pero al mismo tiempo se requiere optimizar el espacio. Por último, las carretillas de carga lateral son perfectas para manipular mercancías largas o de grandes dimensiones.
También encontramos equipos de manutención motorizados especialmente adaptados para la preparación de pedidos: las máquinas recogepedidos. Estas preparadoras facilitan que los operarios hagan picking de los productos ubicados, sobre todo, en los niveles inferiores de las estanterías.
3. Equipos de manutención automáticos
Los equipos de manutención automáticos funcionan mediante un sistema de control de almacén (SCA) que gestiona todos los movimientos de la máquina. De entre todos los equipos de manutención automáticos, destaca el transelevador, tanto de cajas como de palets, por su capacidad y agilidad a la hora de almacenar y extraer la mercancía de las estanterías. Existen varios tipos de transelevadores: desde los monocolumna, hasta los bicolumna, pasando por los transelevadores trilaterales automáticos. Estos últimos son una solución efectiva para almacenes que ya operan con carretillas trilaterales manuales y desean automatizar la instalación sin interrumpir las operativas.
Los transportadores, tanto de rodillos como de cadenas, son otro de los equipos de manutención por excelencia en los almacenes robotizados. Se encargan del transporte interno ―de cajas y de palets― y se emplean para comunicar diferentes zonas del almacén, líneas de producción o el área de producción y el almacén. Al igual que los transportadores, los vehículos AGV y los AMR son muy útiles en entornos con un flujo de materiales continuo y repetitivo, por lo que ahorran tiempo y aumentan la productividad.
Por otra parte, los elevadores son una solución efectiva para salvar desniveles o mover mercancía verticalmente en almacenes automáticos. Y, finalmente, mencionar dos últimos sistemas: mientras que la función de las lanzaderas es transportar mercancía de un punto a otro, soluciones como el Pallet Shuttle automático permiten mover los palets dentro de los canales de almacenaje de las estanterías.
La importancia de elegir el medio de manutención adecuado
¿Qué equipo de manutención necesito en el almacén? Esta es, probablemente, la pregunta que se plantean muchos responsables logísticos a la hora de elegir los equipos de manutención con los que operar. La importancia de elegir el medio de manutención adecuado es capital porque su uso condiciona el layout del almacén y el número de operarios que son precisos en la instalación.
En función del sistema de almacenaje elegido y de la mercancía almacenada, habrá que adquirir un equipo de manutención u otro. Por ejemplo, si se usan estanterías cantilever para almacenar productos de gran longitud, es habitual servirse de carretillas de carga lateral, mientras que para hacer picking de productos de pequeñas dimensiones suelen emplearse máquinas recogepedidos o carros de picking.
En el proceso de elección también es esencial determinar si es más recomendable optar por un equipo de manutención manual o automático. Es cierto que un equipo manual es más económico y no requiere de una instalación previa, pero en función del volumen de negocio y de los requerimientos logísticos de cada empresa, apostar por equipos de manutención automáticos puede ser una solución idónea para agilizar las operativas del almacén.
Equipo de manutención, el motor del almacén
Las estanterías son la piedra angular de todo almacén, porque sin ellas la mercancía únicamente podría almacenarse a nivel de suelo. Pero igual de importante es disponer de equipos de manutención adecuados para transportar, cargar y descargar la mercancía de sus ubicaciones.
Los equipos de manutención y las estanterías conviven en armonía con el objetivo de alcanzar la eficiencia logística. Ambos elementos son fundamentales para el buen funcionamiento de un almacén y la elección de uno u otro está intrínsecamente ligada.