El metaverso es un neologismo que hace referencia a la que podría ser la próxima revolución en internet: la consolidación de mundos virtuales que presentan una experiencia multisensorial al usuario mediante el uso y aplicación de nuevos dispositivos con conexión a internet. ¿Cómo podrá afectar este nuevo entorno virtual a la industria y a la logística?
¿Qué es el metaverso?
El metaverso, también conocido como metauniverso, nace del prefijo de origen griego ‘meta’ ―más allá― y del sufijo ‘verso’ ―universo―. En otras palabras, este término representa la nueva generación de internet, que se construye a partir de ofrecer a los usuarios experiencias inmersivas y multisensoriales mediante el uso de múltiples tecnologías. El metaverso tiende a confundirse con el multiverso, un término vinculado a la existencia de múltiples universos.
Pese a que está en boca de todos, el concepto ‘metaverso’ se acuñó por primera vez en la novela de ciencia ficción Snow Crash de Neal Stephenson en 1992. Asimismo, aunque el avance de nuevas tecnologías como el blockchain o la realidad virtual haya popularizado el concepto, en el pasado ya aparecieron videojuegos y películas que trataban de emular experiencias multisensoriales. Ejemplo de ello es la comunidad virtual Second Life, donde sus usuarios crean desde cero un cibermundo. Recientemente el metaverso también ha alcanzado la gran pantalla: en la adaptación cinematográfica de la novela Ready Player One de Ernest Cline, en la que sus protagonistas necesitan equiparse con un dispositivo de realidad virtual y unos guantes conectados para navegar entre el mundo virtual y la vida real. En la trama de esta novela aparecen analogías sobre cómo funciona realmente el metaverso: el usuario emplea dispositivos como gafas de realidad virtual para obtener una experiencia inmersiva.
Así pues, el metaverso constituye una nueva generación en la conectividad a internet, caracterizada por:
- Interactividad: el usuario es capaz de comunicarse con el resto de usuarios, objetos físicos o cualquier escenario virtual que se le presente.
- Simulación: el entorno está sujeto a las leyes físicas como si de un escenario real se tratara. Esto garantiza que el usuario acceda en primera persona y viva una experiencia multisensorial (realidad virtual).
- Entorno descentralizado: la propiedad de las realidades simuladas está distribuida y puede ser comercializada por los usuarios.
- Realidad persistente: la desconexión temporal con el metaverso no implica un parón en la temporalidad virtual.
Como apunta el reciente estudio All One Needs to Know about Metaverse: A Complete Survey on Technological Singularity, Virtual Ecosystem, and Research Agenda, el término metaverso ha sido acuñado para facilitar aún más la transformación digital en todos los aspectos de nuestras vidas físicas: “En el centro del metaverso se encuentra la visión de una internet inmersiva como un reino gigantesco, unificado, persistente y compartido. Aunque el metaverso pueda parecer futurista, catalizado por tecnologías emergentes como la realidad extendida, el 5G y la inteligencia artificial, el ‘big bang’ digital de nuestro ciberespacio no está lejos”.
En el metaverso se emplean tecnologías como el 5G o la realidad virtual para producir una experiencia sensorial completa para el usuario. El auge del 5G ―conectividad de baja latencia―, la inteligencia artificial y el blockchain ―economía digital y nacimiento de los NFT (tókenes no fungibles)― aseguran un escenario virtual con características similares al mundo físico: son muchas las tareas que se pueden llevar a cabo en el metaverso, como, por ejemplo, vender y adquirir propiedades, edificios, desarrollar actividades económicas e industriales o crear avatares.
¿Qué empresas están construyendo el metaverso?
Un estudio de la compañía norteamericana Grayscale constata que la inversión en metaverso podría suponer una oportunidad anual de negocio de más de un billón de dólares. Por ese motivo, muchas compañías y multinacionales ya están inmersas en el desarrollo de aplicaciones y productos tecnológicos para ofrecer a los usuarios experiencias personalizadas, virtuales y multisensoriales.
En el diseño e implementación del metaverso, cabe destacar el papel del líder mundial en procesamiento gráfico Nvidia, de las tecnológicas Apple y Google, y del marketplace chino Alibaba, entre muchos otros.
Tal y como señala el especialista en tecnología del New York Times Cade Metz en su reciente artículo Everybody Into the Metaverse! Virtual Reality Beckons Big Tech, “las mayores compañías tecnológicas se unen a los creadores de juegos y a las nuevas empresas en la búsqueda de un mundo digital inmersivo”.
Ese es precisamente el caso de la reciente apuesta de Facebook por liderar la expansión del metaverso. La empresa matriz de la red social, cuyo nuevo nombre es Meta, aspira a revolucionar la interactividad en internet. El creador y dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, ha invertido más de 10.000 millones de dólares en nueva tecnología de simulación virtual, lo que ha generado controversia entre los inversores de la compañía. Para calmar las aguas, Zuckerberg reconoció recientemente en The Guardian que “la versión final del metaverso está todavía lejos […]. Si bien la dirección está clara, nuestro camino por delante aún no está perfectamente definido”.
El metaverso en la industria y la logística
El metaverso podría convertirse en una revolución que traspase el ocio y el mundo de los videojuegos. De hecho, sus características ―interactividad, entorno descentralizado y realidad persistente― pueden ayudar a mejorar procesos y eliminar sobrecostes en los diferentes ámbitos de una organización, como, por ejemplo, en la industria o en la logística de una compañía.
A nivel organizativo, el metaverso permite reuniones a distancia de baja latencia en las que se simula que todos los participantes se encuentran presentes en una misma sala. El fabricante de dispositivos de realidad virtual Oculus, propiedad de Facebook/Meta, ha lanzado la aplicación Horizon Workrooms donde cada usuario puede participar en la reunión con su avatar sin necesidad de compartir un espacio físico.
En el ámbito de la producción y la logística, existen programas que crean digital twins y diseñan flujos de trabajo, detectan ineficiencias, a la vez que multiplican la productividad como, por ejemplo, el nuevo software Nvidia Omniverse implementado en BMW. No solo los centros de producción pueden aprovecharse de las ventajas del metaverso. La simulación de almacenes y los gemelos digitales pueden también incrementar la eficiencia de los procesos logísticos y de las operativas dentro de la cadena de suministro. Según señala el CEO de Nvidia, Jensen Huang, en una entrevista para la CNBC, “el metaverso ayuda a las compañías a reducir los costes operativos de las organizaciones”.
El metaverso no solo establecerá una simulación de procesos más detallada, sino que también podría potenciar la implantación de entornos virtuales inmersivos para facilitar la formación en el almacén y los centros de producción.
Por supuesto, estos no serán los únicos ámbitos donde el metaverso impactaría dentro de las compañías. En el campo comercial, esta tecnología de simulación en tiempo real facilitará los showroom o las demostraciones de productos donde los usuarios podrán interactuar con los productos sin necesidad de desplazarse y con la misma fiabilidad que si compartieran espacio físico.
Ejemplos recientes del metaverso en la industria
El metaverso ya es una realidad para la estrategia de organizaciones que están apostando por diferenciarse de sus competidores y mejorar el servicio mediante una realidad virtual en la que promover sus productos. Ese es el caso, por ejemplo, de Zepeto, un metaverso donde los usuarios pueden interactuar entre sí y personalizar su avatar con prendas de diferentes compañías. Esta plataforma, valorada en más de mil millones de dólares, ya cuenta con la presencia de gigantes de la moda como Zara, Ralph Lauren o Gucci.
La promoción de una ciudad digital fue la principal razón del lanzamiento del proyecto metaverso de la compañía de telecomunicaciones alemana Siemens, que simuló la descarbonización de un barrio de Berlín mediante nuevas tecnologías que forman parte del metaverso, como los gemelos digitales.
Metaverso: una oportunidad para la nueva logística
El metaverso emplea nuevas tecnologías como el 5G, el internet de las cosas industrial o la realidad virtual para facilitar una experiencia multisensorial e inmersiva del usuario. Esta tecnología abre un amplio abanico de posibilidades para las compañías en todos los sectores y campos de actuación: desde nuevos canales de interacción con el cliente, exposiciones y muestras de producto o ferias virtuales hasta nuevos modelos de negocio gracias al blockchain y la tecnología NFT.
La logística podría ser uno de los segmentos de la industria más beneficiados por la llegada del metaverso. Esta nueva tecnología ayudaría a optimizar procesos, a eliminar sobrecostes y a facilitar la interconexión entre los diferentes eslabones de la cadena de suministro.