Skip to main content

Hace unos años, la colocación de placas solares en las carreteras era solo un proyecto. La idea era reducir drásticamente el consumo de gasolina y respetar el medioambiente. Este sistema estaba llamado a romper la quietud de las carreteras tradicionales para convertirlas en carreteras inteligentes, un nuevo invento futurista.

Hoy, lo que antes era un proyecto es una realidad. Se están desarrollando carreteras en las que se aplica la innovación tecnológica para hacer el transporte más seguro. También para reducir la contaminación y mejorar la eficiencia en la conducción.

Las carreteras inteligentes al servicio del transporte

También son conocidas como smart roads. La tecnología aplicada a las nuevas vías inteligentes será capaz de recoger e interpretar diferentes datos. Por ejemplo, información sobre los vehículos, conductores y calzadas. La circulación de automóviles genera una gran cantidad de datos que se pueden procesar a altas velocidades. Esto será posible con las nuevas carreteras.
Se emplearán diversos métodos para la construcción de estas vías enfocadas al transporte sostenible. Se reciclarán pavimentos para utilizar menos recursos, se aprovechará la energía solar mediante las placas y se gestionará todo el tráfico de una manera más eficiente.

Con la ayuda de software; nuevas aplicaciones de modelados 3D, 4D y topográficas; drones; maquinaria teleoperada; sensores de movimiento; materiales capaces de autorrepararse, tanto inteligentes como sostenibles; escáneres láser y otras herramientas, se planea aumentar la fiabilidad de las vías. Estas herramientas también servirán para reducir considerablemente los tiempos de construcción.

Se están priorizando los estudios ambientales para el desarrollo de las nuevas carreteras. El objetivo es reducir las emisiones y generar el menor impacto posible en el entorno. Algunos tramos de las carreteras del futuro podrán hacer que los vehículos circulen a la misma velocidad. Esto evitará los frenazos o consumos ineficientes. También se incorporarían los peajes sin barreras para evitar los atascos. Para que todo esto sea posible, los automóviles tendrán que estar conectados a centrales.

Entre las herramientas tecnológicas que se aplicarían a las carreteras inteligentes, se encuentra la visión artificial. Es una solución para la gestión, tarificación dinámica y mantenimiento de los centros de control de carreteras. La visión artificial mejora la detección de las personas que van dentro de un vehículo y la seguridad en todos los tramos.

Otra aportación tecnológica que podría operar en las smart roads es el BIM. Sirve para manejar muchos datos durante la construcción de la carretera. Permite hacer una gestión eficiente y un constante análisis del comportamiento de las carreteras.

Otra innovación tecnológica es el DAS, un sensor acústico que capta la transmisión de miles de sensores y kilómetros de fibra óptica distribuidos en toda la vía. Por otra parte, está la blockchain, que permite automatizar procesos como el pago de los peajes. El edge computing o incluso el 5G se encargan de conectar diversos sistemas tecnológicos para un mismo fin.

Las carreteras inteligentes llegaron para marcar un nuevo futuro en la conducción, la seguridad y la sostenibilidad. Están apoyadas por las constantes innovaciones tecnológicas. El futuro dará lugar a una mayor interconexión y manejo de datos.

Close Menu

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies