En un mercado cada vez más cambiante y exigentes y, concretamente, en un sector como el del transporte y la logística es especialmente importante tener bajo control todos los procesos y desempeño de la cadena de suministro.
Qué es el control preventivo
El control preventivo es un proceso mediante el cual se regulan y supervisan los recursos de una empresa. Su principal objetivo es asegurarnos de que los procedimientos o normas que han de seguirse a la hora de desempeñar un determinado proceso logístico (fabricación, preparación de pedidos, distribución, etc.) se están llevando a cabo adecuadamente.
Los recursos que podemos supervisar a través del control preventivo pueden ser diferentes, desde al control de los materiales, al tiempo, partners logísticos o cualquier factor utilizado por las empresas pueden ser sometidos al control preventivo. De esta forma, se evalúan dichos factores para dar el visto bueno o corregir aquellos procedimientos en los que no se cumplan las directrices, previniendo posibles problemas.
Beneficios del control preventivo
Las principales ventajas del control preventivo son:
- Detecta problemas futuros antes de que ocurran en procesos logísticos.
- Es capaz de encontrar la razón del problema para solventarlo.
- Aporta una mayor eficiencia en procesos concurrentes y correctivos.
- Evalúa el desempeño de procesos logísticos de forma más eficiente.
- Fomenta el autocontrol de la empresa.
Inconvenientes del control preventivo
Por otra parte, entre las principales desventajas del control preventivo se encuentran:
- La información para llevar a cabo un control preventivo debe ser anterior, exacta y oportuna para desempeñar las funciones necesarias adecuadamente.
- Puede ser necesario complementar este control con otro tipo de controles como puede ser el ciclo de Deming o PDCA.
- Al principio, el coste puede elevarse al requerir de infraestructuras y sistemas o equipos de prevención.
Otros controles dentro de la cadena de suministro
Existen otros tipos de sistemas de control que pueden complementar al control preventivo o simplemente ayudar a mejorar en mayor medida ciertos procesos dentro del negocio.
→ Control concurrente
El control concurrente se trata de realizar las actividades productivas de la empresa con el fin de garantizar que estas actividades se lleven a cabo según las normas fijadas para el correcto funcionamiento de la empresa. También es llamado control del «sí y no», ya que se encarga de dictaminar si se debe seguir con el proceso o no, incluyendo la interpretación de las métricas para ver si es necesario realizar acciones correctivas, o incluso detener el trabajo de producción para evitar productos defectuosos.
→ Control de retroalimentación
El control de retroalimentación o control correctivo es un tipo de control que se produce una vez que el producto se ha terminado. Su principal objetivo es el de asegurarse de que las condiciones en las que se encuentra el producto en el momento en el que ha finalizado el proceso productivo son óptimas. Un ejemplo de ello podría ser, el sistema Just In Time. Igualmente, el control de retroalimentación también se utiliza para arreglar algo que no salió bien o en caso de que no podamos llevar a cabo alguno de los controles anteriormente mencionados por razones de costes.
