La deuda aduanera es un concepto que suele salir en las conversaciones alrededor de las importaciones y las exportaciones. En el transporte existen una serie de derechos e impuestos que pueden ser necesario abonar a las autoridades aduaneras. Esto se hace siguiendo las normas de las importaciones de bienes y tanto los individuos como las organizaciones están sujetos a estas obligaciones.
¿En qué consiste la deuda aduanera?
Ahondando en este aspecto, es importante señalar que la deuda aduanera está muy vinculada con las mercancías y sus impuestos. Dependiendo de la importación, los países establecen aranceles a la llegada de productos de otros estados o mercados.
Una vez que una empresa contrae una deuda por el pago de estos tributos o la abonación de cláusulas de seguridad, deberá aportar alguna garantía de pago. Esto varía mucho según el país, el producto, el sector, etc. Se trata de una de las condiciones indispensables a nivel legal para comerciar con otros países.
¿Cómo se contrae una deuda aduanera?
No es tan difícil contraer este tipo de deudas y a veces solo se requiere algún tipo de fallo en la gestión de los pagos o la tramitación.
Los más comunes son los errores en la tramitación, que se producen por una elección errónea del régimen aduanero. Esto quiere decir que es posible que algunas empresas hayan rellenado documentos equivocados y pagado gravámenes que no se corresponden con el caso. Ante estas situaciones, no hay mucho que se pueda hacer a posteriori, pero sí se recomienda revisar todo bien antes de tramitar los envíos.
Las deudas también pueden adquirirse en este caso cuando se hace un envío que no respeta algunas condiciones o leyes locales. Se trata de sanciones sobre el producto. Estos casos existen tanto en deuda aduanera de importación como en deuda aduanera de exportación. De hecho, una compañía de transportes y mercancías puede contraer ambos tipos de deudas si realiza ambas tareas comerciales.
¿Quién es el responsable de pagar las deudas aduaneras?
La deuda la contrae la empresa responsable del transporte con la agencia aduanera correspondiente. Sin embargo, aquí entra en juego una figura muy interesante, la del representante aduanero. Por ejemplo, si una empresa de Valencia, España, importa naranjas a Turquía y una vez allí, resulta que hay irregularidades. ¿Gestionarán esto los empresarios desde España? La respuesta es no, ya que lo que suele hacerse es contratar un responsable aduanero.
Esta persona está en el momento de hacer los trámites y es independiente o interesada en la transacción. Se puede tratar, por ejemplo, de una persona del equipo de la empresa compradora de las naranjas.
Este responsable será en principio el encargado solo de la gestión. De este modo, la deuda final la pagaría la empresa de origen, especialmente si el motivo de la misma es un fallo del exportador. En otro tipo de transacciones puede darse el caso de que el responsable participe también en el pago de la deuda a nivel personal. Esto está pactado entre las empresas de antemano.
Así es como funciona una deuda aduanera.